Se obtuvieron 854 kilos de fibra de vicuña en la temporada de Chakus 2022 que concluyó con un número histórico de 36 esquilas sustentables de vicuñas en silvestrías junto a comunidades de la puna en Jujuy.
La temporada 2022 de Chakus finalizó con un balance altamente positivo, la esquila sustentable de fibra de vicuña realizada por las Comunidades Andinas Manejadoras de Vicuñas en diferentes localidades de la puna jujeña y asistida técnicamente por el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático, este año mejoró su performance.
El gobernador Gerardo Morales y la Ministra de Ambiente y Cambio climático, María Inés Zigarán, impulsan la producción de fibra de vicuña producto considerado una fibra preciosa de alto valor particularmente la de Jujuy por su calidad y el color y de gran demanda internacional en la industria de la alta costura.
Este proceso, como política de protección a la biodiversidad y apoyo al desarrollo sustentable de las comunidades, inició en 2014 con 3 chakus y una cosecha de 40 kilos de fibra, continuó en 2016 con 9 chakus en los que participaron 8 comunidades que cosecharon 139 kilos de fibra y en 2021 se hicieron 28 chakus junto a 16 comunidades que cosecharon 784 kilos de fibra.
En esta temporada, se realizaron 36 chakus, se capturaron 5858 ejemplares, de los que se esquilaron 3862 vicuñas y se obtuvieron 854 kilos de fibra. La tasa de mortalidad fue del 0,52%.
El Ministerio de Ambiente y Cambio Climático a través de los equipos técnicos de la Dirección de Protección a la Biodiversidad y Áreas Protegidas, acompaña desde el inicio en generar capacitaciones a las comunidades respecto de la actividad, coordinando con organizaciones de gobierno provincial y nacional, y de la sociedad civil, incrementando sustancialmente el proceso y los estándares de bienestar animal.
El valor de este proceso productivo sustentable es, por un lado, mejorar la cosecha de fibra ya que genera una economía alternativa para el desarrollo local de las comunidades originarias de la puna que habitan el territorio que es área de distribución de la especie, mejorando su calidad de vida; y, por otro lado, el manejo de la especie en silvestría, que ayuda a la protección de una especie que estuvo en peligro de extinción y que hoy tiene un importante nivel de conservación.
Estos 36 chakus se realizaron con las comunidades de Suripujio, Larcas, Inti Cancha, Quirquinchos, Los Manantiales de Barrios, Escobar, Cholacor, El Cóndor, Cieneguillas de Azul Casa, Corral blanco, Oratorio, Cabrería, Quera, Aguas Calientes, Quebraleña, Lagunillas del Farallón, Coyaguayma, y Olaroz Chico.