El funcionario amplió que “el grupo electrógeno quedará operativo hasta el día en que el parque solar esté en pleno funcionamiento, momento en el que lo apagaremos, pero seguirá a disposición de la comunidad ante eventuales contingencias del sistema renovable”. El siguiente paso en las obras será junto a EJESA: el montaje de la planta fotovoltaica que convertirá a Santa Ana en el sexto pueblo solar jujeño, con una potencia de 167kw en beneficio de 183 familias y numerosos emprendimientos.

El proyecto en Caspalá, a su vez, se encuentra en el proceso de actualización del proyecto para posterior llamado a concurso de precios.

En el caso de Catua, pueblo que integra el paquete de obras que se realizan con el acompañamiento PERMER junto a los pueblos de El Toro y San Juan de Quillaques, ya cuenta con el aval del Banco Mundial la No Objeción del estudio de impacto ambiental, situación que habilita a la empresa a comenzar con los trabajos en terreno, que hoy se encuentra trabajando en el montaje del obrador. Los proyectos de El Toro y San Juan de Quillaques, por su parte, se encuentran a la espera de aprobación de impacto ambiental.

Con sus propias centrales autónomas fotovoltaicas de generación de energía solar, y con sistema de acumulación de energía en baterías de ion-litio, estos pueblos comenzarán un proceso de crecimiento y mejora integral de su calidad de vida, situación que podemos ver en Olaróz Chico, el primer pueblo que inauguramos en 2019 y que generó un impacto muy positivo en el la comunidad: en un periodo menos a dos años, nos convocaron solicitando una mayor potencia, obra que inauguramos en junio del año pasado y que hoy sigue aportando al crecimiento del pueblo y la zona”, valoró Pizarro sobre la política de pueblos solares en Jujuy.